Exposición de arte

lunes, enero 15, 2007

Más novedades del museo Severo Vaccaro

Involuntariamente (producto de los nervios que genera el hecho de transmitir noticias tristes), el redactor de estas gacetillas informativas del Museo de la Caricatura ha omitido un elemento muy importante en la escueta reseña de la obra del recientemente fallecido Alberto Heredia.

Por suerte, existen los amigos que están allí, del otro lado del teclado y del monitor, siguiéndonos los pasos y ayudando a levantarnos cuando aparece un tropezón.

Este es el caso del maestro OSWAL, que nos permitió reenviarles estas palabras sobre Alberto Heredia (muchas gracias querido Oswal por su eterna sapiencia y paciencia):

Queridos muchachos del Museo:
 
Es realmente triste esta seguidilla de fallecimientos y, en especial, me tocó esta
última de Heredia. Seguramente ustedes saben esto que voy a aclarar, pero me
gustaría salir de una equivocación que sin querer podría producir la comunicación
que han hecho. Y es la referencia a considerar a Heredia como maestro de "guiones
historietístico de humor". Sin duda que lo fue pero no se limitó al campo del humor.

Él encaró la aventura con un profundo conocimiento de los ingredientes de un
buen argumento. Realizó excelentes historias de época, policiales, etc.que se
publicaron en el exterior. También poseyó la rara habilidad de adaptar literatura
a historieta. Era un maestro en el uso de la técnica adecuada al género que encarara.

Recuerdo que hice mis primeros trabajos compartidos con él, allá por los sesenta.
Hacia finales, y para la entonces compañía de carnes CAP, hicimos una serie
publicitaria que se llamó "El Capitán Cap". Eran las aventuras de un espadachín,
que se desarrollaron a lo largo de 15 semanas. Con mano maestra, Heredia reunió
en esos episodios todos los elementos típicos de un Alejandro Dumas y me dio
una verdadera clase de profesionalismo. Especialmente tenía un manejo del ritmo
adecuado a la perfección al tipo de publicación, fuera tira, página o episodios
unitarios. Creo que nunca, en vida, se le dio a Heredia el gran valor que tuvo.

Él no descolló a la manera de Oesterheld pero fue uno de esos jalones que hacen
la base de la profesión. Y tuvo algo más: fue un muy buen tipo, un hombre de
gran corazón cuyos ojos brillaban casi infantilmente cuando concebía algo.
Quise aclarar todo esto para que tengamos el verdadero recuerdo de este maestro
en verdad desperdiciado como tantos valores que en nuestro país pasan al
olvido.
Gracias.
Oswal.
 
 

Comisión Organizadora
MUSEO DE LA CARICATURA SEVERO VACCARO
Lima 1037 - Buenos Aires - Argentina
Pagina Oficial: http://espanol.groups.yahoo.com/group/museo_caricatura_noticias/ 
Teléfonos: 4304-6497