La nueva liga de superhéroes chilenos (enviado por Nelson Lagos)
Domingo 1 de octubre de 2006
PUBLICACIONES. Noveno arte:
Javier Rojahelis
Los paladines con superpoderes también tienen su versión criolla gracias a recientes publicaciones en las que ya no es necesario salvar Nueva York.
JAVIER ROJAHELIS
Acostumbrados a la invasión permanente de sofisticados superhéroes provenientes de las manufacturas norteamericanas de casas editoriales como Marvel y DC Cómics, para más de alguno puede resultar un poco raro pensar que nuestro medio nacional pueda exhibir una casta de personajes que responda al perfil de justicieros con poderes sobrenaturales. Sin embargo, y a pesar de todas las limitantes del pequeño mercado revisteril chileno, que además no cuenta con esa connivencia que tiene el cine y la TV con el cómic estadounidense, la fauna comiquera chilena ya ha comenzado a presenciar el nacimiento de una pequeña liga de paladines que bien podría darle la pelea a la la Liga de la Justicia del tío Sam.
Héroe maldito
La historia del cómic chileno ha tenido algunos próceres en esto de crear personajes con poderes especiales. Esta el caso de "El Meteoro Humano", que apareció a fines de la década del 40, o "El Capitán Júpiter", que fue realizado a mediados de los años 60 por Gustavo Arenas, Ernesto López y Licoln Fuentes. Después de eso, y con algunos escasos intentos más que nada paródicos, sobreviene un largo período en donde el tema de los superhéroes queda en manos exclusivamente de lo que se importa de las usuales casas editoriales norteamericanas.
La tendencia se rompe recién en 1996 cuando la revista Bandido incluye en sus páginas el cómic "Diablo", creación de Javier Ferreras (guionista) y Mauricio Herrera (dibujo). La historia, heredera del género de los vigilantes (también considerados como antihéroes) como "Spawn", gira en torno a un sujeto que debe pagar por el pacto que su propio padre no saldó con el mismo demonio (algo así como una versión más sofisticada de los cuentos del huaso ladino y el diablo). Su condena es dar muerte a otros humanos, pero él decide encauzar su castigo y dirigir sus habilidades sobrenaturales a eliminar los elementos corruptos de la sociedad. La saga de este personaje, al que también le han reconocido guiños con otros cómics como "Hellboy" y "El cuervo", se extendió hasta el año 2000 completando un total de doce historias. Sin embargo, hace un par de semanas el personaje renació en una nueva publicación, ahora completamente individual, llamada "Diablo crónicas". Mauricio Herrera tomó a su cargo este update de la historia en la que colaboran nuevos valores como José Luis Flores, guionista del juego de estrategia Mitos y Leyendas, y Sergio Quijada, ilustrador del juego de cartas Human Kind.
Ahora sus creadores piensan internacionalizar el personaje en las próximas convenciones de cómics que se realizarán en México.
Sebastián Castro forma parte de los encargados de una nueva apuesta editorial que justamente toma como base el tema de los superhéroes. Una de las razones para hacerla surgió básicamente por lo que él y otros creadores veían en las convenciones y encuentros de cómics. "Los niños nos piden que les dibujemos superhéroes, y como no tenemos productos propios terminamos haciendo o al Capitán América o a Batman".
Paladines cien por ciento criollos
Es por ello que en aproximadamente un mes más sacarán "Héroes", una revista en la que se exhibirán paladines netamente chilenos, dos de ellos de estreno absoluto. El preexistente es "El brujo", personaje que debutó en las páginas de la revista Caleuche Cómic, y que corresponde a una versión más humorística del género. La historia, de Brian Wallis (guión) y Mauricio Menares (dibujo), tiene como protagonista a un héroe penquista que extrae sus poderes de la magia chilota.
El debutante es "El clérigo", de Carlos Badilla (guión) y Marcelo Ramírez (dibujo), otra creación inscrita en el tema de los vigilantes nocturnos que además suma la misma lógica de "Buffy, la cazavampiros" en cuanto al oficio justiciero que se transmite de generación en generación, aunque en este caso se trata de un solo elegido.
Del propio Sebastián Castro (guión) y de Iván Llanos (dibujo) la otra nueva incursión en el género es la de "Curso alternativo", una versión entre manga y cómic americano, con homenajea a "Naruto" y que se ambienta en una escuela destinada para crear superhéroes. La diferencia aquí es que los poderes no ocurren por algún accidente cósmico o por alguna intervención sobrenatural o radioactiva. Los candidatos van adquiriendo poderes simplemente gracias a una máquina que los acondiciona para realizar fenomenales acciones. Hace un par de años también hizo su entrada en el mundo del cómic nacional un intrigante personaje que espera su tercera entrega. Se trata de "Santomas", un título en el que resuena el muy noir antihéroe francés "Fantomas", mezclado con las resonancias religiosas del santo de Aquino. La historia, de Andrés Lozano, pone a un sacerdote en el doble rol y doble personalidad de guía espiritual de una comunidad y de justiciero enmascarado.
Su escudo de una montaña
Otro reciente ejemplo de superhéroe criollo viene de manos del antofagastino Luis Zúñiga, también ligado en su momento a la legendaria revista Bandido. Hace un par de semanas lanzó al mercado el primer número de "Hombre Cordillera" y espera en unas semanas más sacar el segundo número que ya está impreso. Pensando en el elemento que más consumían los lectores de cómics, Zúñiga se decidió por el género del superhéroe. Su "Hombre Cordillera" era una idea que ya había gestado en 1999. "Pensé además en un ícono que identificara al lector chileno". Por eso el personaje luce en su traje una flamante insignia en la que se eleva un penacho de Los Andes, que es además el lugar relacionado con el accidente que lo convierte en superhéroe.
Con influencias en el trazo de Frank Miller ("Sin City") y Mike Mignolla ("Hellboy"), el primer número instala muy brevemente al personaje y se dedica más a los pin ups y a la cita erudita de portadas de cómics, inventando ingeniosamente futuros y pasados números de la revista.
En todo caso, encontrar en la portada de Zúñiga un cóndor volando es al menos una buena señal que puede ayudar a que el águila del norte deje de acaparar todo por estos lados.
fuente
PUBLICACIONES. Noveno arte:
Javier Rojahelis
Los paladines con superpoderes también tienen su versión criolla gracias a recientes publicaciones en las que ya no es necesario salvar Nueva York.
JAVIER ROJAHELIS
Acostumbrados a la invasión permanente de sofisticados superhéroes provenientes de las manufacturas norteamericanas de casas editoriales como Marvel y DC Cómics, para más de alguno puede resultar un poco raro pensar que nuestro medio nacional pueda exhibir una casta de personajes que responda al perfil de justicieros con poderes sobrenaturales. Sin embargo, y a pesar de todas las limitantes del pequeño mercado revisteril chileno, que además no cuenta con esa connivencia que tiene el cine y la TV con el cómic estadounidense, la fauna comiquera chilena ya ha comenzado a presenciar el nacimiento de una pequeña liga de paladines que bien podría darle la pelea a la la Liga de la Justicia del tío Sam.
Héroe maldito
La historia del cómic chileno ha tenido algunos próceres en esto de crear personajes con poderes especiales. Esta el caso de "El Meteoro Humano", que apareció a fines de la década del 40, o "El Capitán Júpiter", que fue realizado a mediados de los años 60 por Gustavo Arenas, Ernesto López y Licoln Fuentes. Después de eso, y con algunos escasos intentos más que nada paródicos, sobreviene un largo período en donde el tema de los superhéroes queda en manos exclusivamente de lo que se importa de las usuales casas editoriales norteamericanas.
La tendencia se rompe recién en 1996 cuando la revista Bandido incluye en sus páginas el cómic "Diablo", creación de Javier Ferreras (guionista) y Mauricio Herrera (dibujo). La historia, heredera del género de los vigilantes (también considerados como antihéroes) como "Spawn", gira en torno a un sujeto que debe pagar por el pacto que su propio padre no saldó con el mismo demonio (algo así como una versión más sofisticada de los cuentos del huaso ladino y el diablo). Su condena es dar muerte a otros humanos, pero él decide encauzar su castigo y dirigir sus habilidades sobrenaturales a eliminar los elementos corruptos de la sociedad. La saga de este personaje, al que también le han reconocido guiños con otros cómics como "Hellboy" y "El cuervo", se extendió hasta el año 2000 completando un total de doce historias. Sin embargo, hace un par de semanas el personaje renació en una nueva publicación, ahora completamente individual, llamada "Diablo crónicas". Mauricio Herrera tomó a su cargo este update de la historia en la que colaboran nuevos valores como José Luis Flores, guionista del juego de estrategia Mitos y Leyendas, y Sergio Quijada, ilustrador del juego de cartas Human Kind.
Ahora sus creadores piensan internacionalizar el personaje en las próximas convenciones de cómics que se realizarán en México.
Sebastián Castro forma parte de los encargados de una nueva apuesta editorial que justamente toma como base el tema de los superhéroes. Una de las razones para hacerla surgió básicamente por lo que él y otros creadores veían en las convenciones y encuentros de cómics. "Los niños nos piden que les dibujemos superhéroes, y como no tenemos productos propios terminamos haciendo o al Capitán América o a Batman".
Paladines cien por ciento criollos
Es por ello que en aproximadamente un mes más sacarán "Héroes", una revista en la que se exhibirán paladines netamente chilenos, dos de ellos de estreno absoluto. El preexistente es "El brujo", personaje que debutó en las páginas de la revista Caleuche Cómic, y que corresponde a una versión más humorística del género. La historia, de Brian Wallis (guión) y Mauricio Menares (dibujo), tiene como protagonista a un héroe penquista que extrae sus poderes de la magia chilota.
El debutante es "El clérigo", de Carlos Badilla (guión) y Marcelo Ramírez (dibujo), otra creación inscrita en el tema de los vigilantes nocturnos que además suma la misma lógica de "Buffy, la cazavampiros" en cuanto al oficio justiciero que se transmite de generación en generación, aunque en este caso se trata de un solo elegido.
Del propio Sebastián Castro (guión) y de Iván Llanos (dibujo) la otra nueva incursión en el género es la de "Curso alternativo", una versión entre manga y cómic americano, con homenajea a "Naruto" y que se ambienta en una escuela destinada para crear superhéroes. La diferencia aquí es que los poderes no ocurren por algún accidente cósmico o por alguna intervención sobrenatural o radioactiva. Los candidatos van adquiriendo poderes simplemente gracias a una máquina que los acondiciona para realizar fenomenales acciones. Hace un par de años también hizo su entrada en el mundo del cómic nacional un intrigante personaje que espera su tercera entrega. Se trata de "Santomas", un título en el que resuena el muy noir antihéroe francés "Fantomas", mezclado con las resonancias religiosas del santo de Aquino. La historia, de Andrés Lozano, pone a un sacerdote en el doble rol y doble personalidad de guía espiritual de una comunidad y de justiciero enmascarado.
Su escudo de una montaña
Otro reciente ejemplo de superhéroe criollo viene de manos del antofagastino Luis Zúñiga, también ligado en su momento a la legendaria revista Bandido. Hace un par de semanas lanzó al mercado el primer número de "Hombre Cordillera" y espera en unas semanas más sacar el segundo número que ya está impreso. Pensando en el elemento que más consumían los lectores de cómics, Zúñiga se decidió por el género del superhéroe. Su "Hombre Cordillera" era una idea que ya había gestado en 1999. "Pensé además en un ícono que identificara al lector chileno". Por eso el personaje luce en su traje una flamante insignia en la que se eleva un penacho de Los Andes, que es además el lugar relacionado con el accidente que lo convierte en superhéroe.
Con influencias en el trazo de Frank Miller ("Sin City") y Mike Mignolla ("Hellboy"), el primer número instala muy brevemente al personaje y se dedica más a los pin ups y a la cita erudita de portadas de cómics, inventando ingeniosamente futuros y pasados números de la revista.
En todo caso, encontrar en la portada de Zúñiga un cóndor volando es al menos una buena señal que puede ayudar a que el águila del norte deje de acaparar todo por estos lados.
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1 Comments:
chile vale oro plata diamante zafiro rubi esmeralda y un millon de dolares
By Anónimo, at 4:16 a. m.
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