Exposición de arte

viernes, julio 27, 2007

comentario acerca de la película de isidoro en historieteca

Botarates


Al comienzo de la película nomás, Isidoro se aparece en un evento multitudinario volando en un globo aerostático, megáfono en mano, para suplicar a su tío, el Coronel Cañones, que le restituya la mensualidad que le acaba de cortar. Es una escena patética, donde Isidoro se humilla ante una multitud con un discurso lamentable. Queda así presentado el personaje de la manera en que lo entienden los realizadores, como un imbécil.

 



Isidoro (personaje y película) continuará con sus imbecilidades. Acto siguiente, el Coronel, hastiado, lo obliga a elegir entre enderezarse y quedarse, o adelantarle la herencia y que se vaya de la casa. El vivo toma la guita (discusión de diablito y angelito mediante) y se raja, para gastarla en un crucero con la barra (lo más entretenido, si se quiere)... y quedar luego en la calle. El argumento sigue con una aventurita muy pobre y mal resuelta que, a falta de imaginación, apela a la cita James Bond, como si hiciera falta.


Todo esto hace aun más evidente la animación precaria, movimientos y tomas mal resueltos, problemas narrativos, humor ineficaz. En definitiva, todo bien flojito, muy pobre. Algo esperable después de las dos películas de Patoruzito. Está claro que a los productores sólo les interesa en negocio rápido y fácil, sin demasiado trabajo, dando por descontado que pueden embaucar a la gente, que va a ir igual por la chapa del personaje. Como si hubieran sido aconsejados por el propio Isidoro Cañones.


El Isidoro original era un personaje cuya única preocupación era vivir de joda y sin trabajar, la timba, el alcohol y la noche; que lo vivía al tío con su mensualidad (a la espera de la herencia), embaucándolo de tanto en tanto, muchas veces con la complicidad de Cachorra. Un tránsfuga en busca del negocio fácil, un chanta (que muchos confunden con un estereotipo porteño) capaz de engañar a cualquiera con tal de sacarle dinero y seguir de farra. El personaje animado queda reducido a algo así como un adolescente inconsciente e ingenuo, sólo preocupado por "vivir la vida", un playboy ATP, todo en versión lavadita.



Uno no ha leído todo Locuras de Isidoro, y lo leído hace tiempo se pierde en la memoria, así que es difícil saber qué cosas puntuales tomaron de las historietas. Llaman la atención, por ejemplo, las canciones elegidas, viejos temas de Francis Smith más propios de un programa de humor barato que del rey de la noche, que uno no imaginaba acompañado por el ritmo de "de boliche en boliche". Sin embargo se ve que los guionistas leyeron algunos numeritos, ya que hojeando viejas revistas doy con con Isidoro moviéndose al ritmo de esta música berreta, más algún otro cuadrito que también aparece en la película. Lástima que hayan tomado sólo las viñetas, y se hayan olvidado del personaje.



Mientras tanto en los quioscos no hay nada nuevo, salvo los infaltables libritos para colorear que acompañan el estreno de cualquier película que pueda gustarle a los chicos. Siguen apareciendo las reediciones de las viejas historietas de Locuras de Isidoro, actualizando alguna palabrita acá, algún nombre allá. El número de julio, el 505, se titula Los reyes de la noche, y presenta a Cachorra envuelta en una relación con un pretendiente bastante chanta, una situación que también está en la película.

http://historieteca.blogspot.com/2007/07/isidoro-la-pelcula.html