Exposición de arte

martes, septiembre 01, 2009

Con una estatua, la genial Mafalda mira el mundo otra vez en San Telmo (Clarin)

Emoción y risas en la ceremonia que honra a la historieta argentina más famosa del planeta.


Por: Pablo Novillo
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UNIDOS. CREADOR Y CRIATURA SE MUESTRAN, AYER EN CHILE Y DEFENSA, ANTE UNA MULTITUD DE VECINOS Y FAMOSOS.

Alguna vez el escritor estadounidense Norman Mailer pidió, nada humildemente, que su lápida dijera "Aquí yace la conciencia de nuestro tiempo". En cambio, la que fuera -y acaso siga siendo- la conciencia de nuestro tiempo en la Argentina está bien viva, sentadita en un banco de su barrio. Como lo que es, una nena. Desde ayer, Mafalda, el genial personaje creado por el brillante Quino, tiene una escultura que la homenajea, en San Telmo.

El acto, homenaje doble a Joaquín Salvador Lavado y su principal creación, se realizó en el marco del programa Puertas del Bicentenario, por el que dibujante recibió la primera de las 200 medallas del Bicentenario que entregará el Gobierno porteño a ciudadanos destacados.

Pero el principal motivo del acto era la inauguración de la estatua de Mafalda. De 80 centímetros de alto y realizada por el artista Pablo Irrgang en resina epoxi y fibra de vidrio reforzada, la pequeña Mafalda aparece sentada en un banquito para que la gente se pueda sentar a su lado y sacarse fotos.

El lugar elegido, la esquina de Chile y Defensa, no fue casual. Es que cuando Quino comenzó a publicar la historieta vivía en el décimo piso de Chile 371.

Durante el acto, el dibujante Miguel Rep le hizo una pequeña entrevista a Quino, quien contó: "San Telmo era más barrio. Por esta cuadra pasaba el tranvía. Pero el edificio está igual. Muchas cosas de acá me inspiraron".

¿Cuáles? La más evidente, el frente vidriado del edificio, y el umbral donde Mafalda se sentaba a observar el convulsionado mundo de los 60. También las calles adoquinadas, "y las empalizadas de madera con el pastito crecido", contó Quino.

El maestro recordó además: "En ese momento no teníamos teléfono, y como mi mujer, Alicia, se iba a trabajar muy temprano, le pedía al diariero Jorge que me tocara el portero eléctrico para despertarme". Ese mismo kiosko, aunque con otro dueño, sobrevive en la esquina frente a la escultura.

Otros escenarios de la historieta, como la escuela y la plaza, no tenían nada que ver con el barrio. Y el famoso almacén "Don Manolo", explicó Quino, era una adaptación de la panadería del padre de un amigo suyo, que quedaba a la vuelta de su casa.

El homenaje contó con varios invitados de lujo, como Hermenegildo Sábat, Caloi, Rep, Carlos Garaycochea y Aída Bortnik, entre otros. Además hubo cientos de curiosos, vecinos y turistas que no pararon de sacar fotos.

"Soy vecina de San Telmo y me encanta que pongan la escultura acá, es un homenaje justo", contó Noemí Domínguez. A su lado, Mirta Zanni mostraba una foto de su mamá "que se llama Mafalda y tiene 94 años. Ojalá logre que Quino me la firme". Muchos llevaron carteles y dibujos para saludar al maestro.

Con su proverbial timidez, Quino aseguró: "Estoy muy emocionado, no se qué decir. Siempre me costó hablar, por eso me dediqué a dibujar. Igual, hay mucha gente que no sabe qué decir y lo mismo gana elecciones".

El acto incluyó también la inauguración de una plaqueta recordatoria que se colocó en el edificio. Fue una iniciativa del fallecido legislador porteño Norberto La Porta, retomada por el actual diputado Raúl Puy.


http://www.clarin.com/diario/2009/08/31/laciudad/h-01989008.htm