Cronica de los festejos por los 50 años del Capitan Trueno
Crónica de un fin de semana mágico
El sábado amaneció nublado. Durante la impaciente espera en el exterior de la iglesia de Sant Martí d’Empúries donde se iba a celebrar la representación narrada y musical del Romance de Elías, se cernió amenazante de forma permanente la lluvia. Pequeñas y esporádicas gotas empezaron a caer cuando pudimos por fin entrar al templo. Los prolegómenos del acto recayeron en primer lugar en Jordi Codina, amigo truenófilo que le ha dado “vida” musical al texto escrito por Ebravor, afirmando que, simplemente, le había proporcionado música a un tebeo. No un tebeo cualquiera, desde luego, pero su intención radicaba en que, al igual que disfrutamos con la lectura de las aventuras de nuestro héroe, él pretendía que sintiésemos lo mismo o casi con la esperada representación del romance.
Después siguió Elías con un discurso emotivo, ciertamente; aquello que para él comenzó como una especie de juego se convertía tras duras jornadas de trabajo para todas las partes en algo que, de manera definitiva, tomaba forma, y con ello se culminaba una obra que, iniciándose como un pequeño regalo informal para los amigos del foro y para Víctor Mora, finalizaba como una sólida representación musical ante una iglesia antiquísima abarrotada de gente.
Víctor Pallàs y Maria Lluïsa Pazos dieron voz a los versos de Elías, y Jordi los envolvía con una música plena de inevitables reminiscencias medievales, apoyada en sonoros y oportunos efectos que dotaban de un mayor dramatismo a las bellas líneas del texto. Todos permanecimos callados, expectantes, atentos. Creo afirmar que todos los presentes, desde Víctor y Armonía, ocupando un puesto privilegiado e inexcusable en primera fila hasta el último asistente recortado en el umbral de la puerta que ni idea tenía de Trueno ni de Romance alguno, “vivimos” aquel mágico momento y, cada uno a su manera supongo, imaginó todo cuanto allí se narraba firmemente protegido por los emocionantes acordes que surgían de los instrumentos de la orquesta que Jordi dirigía con una mezcla, imagino, de emoción y profesionalidad.
El Romance acabó (“siempre habrá un continuará”) y en la iglesia irrumpieron los verdaderos protagonistas del día: El Capitán Trueno, Goliath, Crispín y Sigrid. Entre una lluvia atronadora de aplausos presentaron sus respetos a un emocionado Víctor y a Armonía, y el hijo literario tomó el aún firme brazo del padre y ambos salieron escoltados por la legión de truenófilos que no nos quisimos perder este maravilloso día.
La lluvia que antes nos amenazaba ahora nos castigaba a intervalos irregulares: “ahora os mojo mucho, ahora os mojo poco”, pero esta anecdótica circunstancia no podía velar de ningún modo la celebración. Elías repartió ejemplares de su magnífico Romance y todos deseábamos una firma suya en ellos y una de Jordi en las cartulinas anunciadoras de la obra que se distribuyeron en el interior de la iglesia.
Algunos nos hicimos fotos con un constantemente reclamado Trueno bajo la lluvia (xirimiri, que se dice por aquí); no podíamos dejar escapar la oportunidad de retratarnos con nuestro héroe, un héroe que se dirigía, junto con Víctor, a descubrir la placa conmemorativa del 50º aniversario del nacimiento del capitán por estas tierras catalanas. Otro acto realmente emotivo, ciertamente. En cuanto tenga oportunidad, trasladaré al foro una foto en la que (espero) he retenido las líneas en verso –y en catalán, convenientemente traducido- que configuran la cita de la ya histórica placa.
Acto seguido… ¡a picar algo aunque sea pasado por agua!... Nos fuimos a comer y a descansar un poco y reponer fuerzas para el siguiente acto: la presentación de la revista de nuestra Asociación, que correría a cargo de Elías y el “hada” Rosa en el salón de actos del Ayuntamiento de L’Escala.
Rosa y Elías hablaron extensamente sobre el contenido de la misma, sin dejar escapar ningún detalle; todos los artículos se pusieron en conocimiento de una nutrida e interesada sala de actos. Ambos afirman haberse puesto nerviosos, pero si así fue, creo que nadie se percató de ello.
Tras la presentación de la revista, surgieron temas diversos, tanto relacionados con la publicación como otros dispares con ella y a la vez relacionados con nuestro querido personaje: principalmente el ya manido tema de llevar a Trueno al cine, fuera imagen real o animación, o a cualquier otro medio audiovisual como una serie de televisión de dibujos animados (esto planteado, como tantas otras veces ya se ha hecho, en esta ocasión por Pep Dilmé)… Los presuntamente interesados productores cinematográficos y televisivos ya están advertidos por activa y por pasiva, ¿verdad? A ver cuándo se deciden de una vez.
Debo citar como dato realmente curioso e interesante el que facilitó José Luis Barón Sesé: la película de Alejandro Toledo se llevará a cabo, sí, pero no será del Capitán Trueno. Su título será “El Cruzado” y el guión será el mismo que se planeó para nuestro mítico héroe.
Tras la presentación y venta de ejemplares (esto a cargo de Manuel Escudero), nos preparamos para asistir a un nuevo acto que, por razones evidentes, quizás gozó de un peso superior a los anteriores: la cena del Capitán Trueno.
Fuimos entrando en la carpa que nos tenían destinada por orden, controlando –por supuesto- a través del nombre de cada uno que nadie se “colara”. Antes de cenar, se exhibió el esperado documental conmemorativo “De la ilusión al mito”. Eso sí, en catalán, lo cual no dejó de ser un lógico hándicap para aquellas personas que no entendían dicha lengua. Al parecer la copia en castellano se había estropeado (según fuentes de Rosa) y hubo que recurrir a la catalana. No obstante, Rosa, nuestra queridísima hada, tomó nota de aquellas personas que quisieran, como era lo más normal, una copia del DVD en castellano y que supuestamente será suministrada por la editorial La Busca.
El DVD se asemeja mucho al que incluía la edición de El gran libro del Capitán Trueno del Carrefour (ahí están de nuevo Rosa, Carlos, Elías, Alberto y José) con la salvedad de que es más extenso y, además del origen y desarrollo del Capitán Trueno, nos muestra la faceta literaria de Víctor a través de declaraciones propias y de amigos y conocidos suyos.
Por razones evidentes de espacio –las mesas, por desgracia, no eran lo suficientemente grandes- nos tuvimos que sentar los foreros por separado, aunque siempre al lado de algún amigo o conocido de Trueno. En mi caso, tuve la suerte de sentarme junto a Manuelescu y José Fernández y ambos -sobre todo mi tocayo, que estaba justo a mi izquierda- con sus curiosidades y anécdotas truenófilas enriquecieron mucho a este improvisado cronista y “tronat retardat” (truenófilo retardado).
Como era una fiesta de aniversario, no podían faltar los consabidos pasteles de ídem, tanto para Trueno en sus 50 años como para Víctor en sus 75, momentos muy especiales que hicieron disparar vertiginosamente cámaras fotográficas bajo una lluvia cegadora de flashes; las cámaras de vídeo, profesionales y aficionadas, obviamente tampoco faltaron. Francesc Franco, por ejemplo, tomó estricto registro videográfico de todo lo acaecido desde por la mañana. Fue él precisamente quien presentó el libro en el que todos participamos y que cuenta igualmente con recuerdos escritos de personalidades del ámbito cultural catalán… El ver lo que uno había escrito en un libro dedicado al Capitán Trueno es una sensación abrumadora; un cosquilleo te entra por todo el cuerpo y la emoción realmente te embarga. Mis amigos del foro entenderán estas palabras cuando ellos posean igualmente un ejemplar.
Los actos acabaron tarde. Marché hacia la una y media de la madrugada acompañando a José Fernández al hostal La Vinya, donde ambos nos hospedábamos. Dado que él marchaba temprano para coger el tren dirección a Sevilla, al llegar al hospedaje nos despedimos. No tuve la ocasión de hacer lo propio con Manuelescu, que en principio permanecería el domingo, pero al final no fue así. En el restaurante le dije adiós a ese hada maravillosa que tenemos en el foro llamada Rosa. Me dijo: “todo esto lo tienes que contar en el foro”, y eso es lo que, en la medida de lo posible, estoy haciendo… ¡Y es que yo me todo muy en serio las palabras de mi-nuestra hada!
El domingo nos esperaba, un domingo soleado y luminoso, la cara opuesta del día anterior.
De nuevo en el salón de actos del Ayuntamiento, nos vimos reunidos para presenciar las diferentes disertaciones acerca de la obra de nuestro estimadísimo Víctor, con quien tuve, por cierto, ocasión de hablar personalmente una vez más antes de la celebración del Romance… Víctor Pallàs, el cantautor Paco Ibáñez y Armonía explicaron, en catalán y castellano, refrendados por el alcalde de L’Escala, lo que significa la obra literaria de Víctor y sus implicaciones; fundamentalmente supone una búsqueda constante del bien y una obligada reflexión al que lo lee sobre el mal que le rodea, aquí y más allá, en el presente y en el pasado; la obra de Víctor nos invita a iniciar una utópica vía hacia la luz que todos encerramos y que deberíamos dejar escapar más a menudo. La injusticia anida por doquier, y Víctor nos lo recuerda con sus combativas palabras. Yo, personalmente, sigo con sincera devoción su trayectoria como escritor de novela y cuento en catalán y gracias a que se están traduc iendo últimamente al castellano muchas obras suyas, me alegra saber que otros podrán experimentar y sentir lo mismo que yo experimento y siento, experimenté y sentí, experimentaré y sentiré, leyendo al en gran parte desconocido Víctor Mora.
Bueno, pero todo lo bueno tiene un final, y éste se produjo hacia la una y media de la tarde, y como es inevitable, toca la hora de las despedidas y el sincero deseo de que, aquéllos que han venido de fuera de Catalunya, regresen felizmente a sus hogares.
Fue,… Ha sido, un fin de semana inolvidable, algo que perdurará en nuestro interior para siempre mientras vivamos… Los recuerdos materiales de unos actos como los que nos ocupa son importantes, pero lo que nuestra mente y corazón recuerda y recordará, será impagable.
El haber homenajeado al Capitán Trueno en una fecha tan especial y además haberlo presenciado supone un momento único, pero Trueno al fin y al cabo es un personaje de papel, muy poderoso, eso sí, pero creado por una persona, por una excepcional persona, puesto que las personas son, al fin y al cabo, lo más importante en esta vida, como diría nuestro bienamado Víctor. Por ello, más importante si cabe que el asistir a todos los actos en pro de Trueno, ha sido para mí sin lugar a dudas el haber conocido a personas de carne y hueso que hacen suyos los valores de este héroe; personas como Elías, Rosa, FER, Manuelescu, José Fernández, Antonio Gómez, Juan Giner, Pep Dilmé, Ricardo Acedo... A todos ellos les doy las gracias por haber compartido conmigo este maravilloso fin de semana que permanecerá en nuestra memoria.
Pero sobre todo les doy las gracias a Víctor y a Armonía por su paciencia, por su amabilidad, por ser tan “buenas personas”…, por haber creado, en el caso de Víctor, al Capitán Trueno, y por ilustrarme con sus libros y sus ideas, por enseñarme en definitiva a pensar… Por todo ello, gracias Víctor.
Y gracias a vosotros, amigos del foro, por haber soportado este rollo impresionante.
Manuel Collado Luque
Terrassa, 14 de mayo de 2006
Para mas información, consultar la sección paginas relacionadas con el comic
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