Otra crónica de la celebración de los 50 años del Capitán Trueno

Bueno, a ver si en un momentito consigo haceros una semblanza de lo que sucedió en L'Escala.

El transcurso de los acontecimientos ya os lo relató Manuel, aunque creo que él se perdió lo del viernes por la noche.

Allá llegamos Ricardo Acedo y yo, sobre las ocho de la tarde, luego de un primer viaje en avión para mí y un viaje posterior en tren y en autobús que hicimos los dos juntos. ¡Es que L'Escala no queda cerca, no vayáis a pensar! Nada más llegar, arrastrando nuestras maletas, porque no había taxi, conseguimos arribar al edificio Gavia, que es actualmente la Escuela de Música, y que será la sede de la Fundación Víctor Mora a partir del verano. Es un edificio precioso. Una especie de castillo junto al mar con un par de terrazas espléndidas. En una de ellas estaban Víctor y Armonia, junto con varios amigos y parte de la plana mayor del ayuntamiento. Quiero dejar constancia de que todo el mundo, tanto las concejalas presentes a lo largo de esos días, como todos las personas relativas a la organización, fueron amabilísimas con nosotros y tuvieron mil atenciones. No nos podemos quejar del trato, todo lo contrario. De alguna manera para ellos era importante que estuviésemos allí y supieron demostrárnoslo en todo momento.

La verdad que a estas alturas una está casi "acostumbrada" a tratarse con Víctor Mora. Resulta como normal y lógico que él te salude deshecho en sonrisas y que charles con él como si fueras su amiga de toda la vida. ¡Qué pronto nos acostumbramos a lo prodigioso! Porque sigue siendo un milagro este poder conocerle y tratarle. Y este cariño inmenso que él nos prodiga. La verdad es que, una vez más, se mostró como una persona encantadora, amabilísima, como alguien muy tierno. Supongo que para él los trotes de estos días lo habrán dejado bastante agotado y, sin embargo, en todo momento estuvo ondeando una sonrisa para todo el mundo, dando mil veces las gracias y preocupándose por manifestarnos su cariño y su agradecimiento. Es alguien que, al conocerle en persona, no me ha desilusionado en nada. Imagino que a los demás os sucederá lo mismo. Y que sepáis que está estupendamente. Mucho mejor que cuando lo conocimos en Andorra y mejor que en Barcelona. Ahora puedes mantener una conversación con él sin ninguna dificultad. Te sigue perfectamente y se expresa también perfectamente. Aparte de la rigidez en el brazo y la pierna, apenas tiene secuelas de su accidente cerebrovascular. Bueno, las tiene, claro, pero muy leves.

Esa noche aparecieron allí Rafa y su mujer, Juan Giner y la suya, y tal vez me equivoque, pero creo que nadie más. El resto de los chicos del foro se dejó caer a lo largo de la noche y a la mañana siguiente. Como siempre, te entra una cosa por dentro cuando vuelves a ver a todo el mundo. Ya se ha convertido, también, en algo natural. En el reencuentro con los amigos: con Elías, con Manuelescu y José Fernández, con Fernando, con Manuel, con nuestro volátil Ppep, que en medio de sus levitaciones, demostró ser un ¡HOMBRE ÚTIL! Hizo varias fotos, como habéis visto, y a mí me salvó de acatarrarme prestándome un chuvasquero que traía a mayores. Fue todo amabilidad y entusiasmo. Y hasta hizo varias preguntas (de pie y con voz firme ¡y sin puntos suspensivos!) en la presentación de la Revista para animar el debate. En fin, que te reúnes con los amigos durante un día intenso y que luego te entra el bajón cuando te despides de ellos. Y que echas de menos a todos los que no han ido esta vez y que ojalá hubieran estado allí.

Bueno, sin nostalgias, que sepáis que el estreno del Romance fue un exitazo. Reconozco que me sorprendió la música (el texto ya lo requeteconocía, claro, aunque es muy distinto oírlo recitado). No me esperaba que fuera tan buena. Por un lado era efectista, para resaltar la parte aventurera, pero por otro tenía unas partes líricas muy hermosas. Me gustaría mucho escucharlo con calma, pasada la emoción del instante. Elías salió a la palestra y pronunció el discurso que ya os ha mandado y todos lo aplaudimos emocionados. ¡Se portó como un fiel y leal caballero! Y se mereció todos los aplausos que le dedicaron. Creo que todo el mundo se emocionó mucho. ¡ERA UNO DE LOS NUESTROS!

Respecto a la presentación de la Revista, ya os imaginaréis cómo estaría yo. ¡Odio hablar en público! Os lo recuerdo para que no me pesquéis en otra. Menos mal que estaba allí Elías y que eso me tranquilizó algo. Me da la sensación de que hablé atropelladamente y seguro que dije bastantes tonterías, pero lo cierto es que la gente se mostró interesadísima e hizo un montón de preguntas. ¡Y había un montón de gente allí! Incluido Paco Ibañez, el cantautor, que lo vi luego por la sala. Vendimos ejemplares de la revista, aunque no sé cuántos. Que nos cuente Manuelescu. Y dejamos claro que la podían conseguir en toda España. ¡Ah, y en un momento, yo colé que Paco, nuestro dibujante particular, acababa de sacar su segundo álbum de TARTESSOS! Espero que tomasen nota.

En cuanto al documental sobre Víctor es algo mucho mejor que el DVD que regalaban con el libro de Armonía. Éste es una especie de resumen atropellado de aquél. El documental está mucho mejor organizado y es mucho más exhaustivo. Volvemos a salir todos y hablando mucho más. Tú casi lo cierras, Alberto.

En la cena también pudimos hacernos con el libro de los artículos que hemos escrito todos. Me lo leí casi enterito en el regreso en avión. Me ha encantado. Me ha emocionado mucho tener en mis manos un trocito de vuestras almas. Aunque se ha dicho que hemos tenido poca representación en el cincuentenario, no es del todo cierto, porque en ese libro estamos básicamente nosotros. Hay más artículos, claro está, pero el 80 por ciento es nuestro, y hay un montón de alusiones al Foro. De algún modo sientes que nosotros mantenemos vivo el espíritu del Capitán. Espero que tengáis muy pronto todos el libro.

De la mañana del domingo no puedo decir nada porque tuve que irme muy temprano con Ricardo ya que tenía que coger un avión por la tarde. Tuvimos suerte y nos acercaron Rafa y su mujer a Barcelona, pero nos perdimos todos los actos.

Ahora tengo que irme. Mañaña espero leer las impresiones de los demás y seguiremos comentando cosas.

Un bico y estamos ¡DE CUMPLE!

Rosa

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