Exposición de arte

lunes, julio 03, 2006

Entrevista a Rubén Meriggi

CONVENCION DE HISTORIETISTAS
“El mercado de las historietas está hecho pelota” dice famoso dibujante

(Por Armando Godoy).El dibujante de historietas Rubén Meriggi impactó con sus dibujos allá a fines de los 80 con sus trazos en Crazy Jack, historieta que aún aguarda la conclusión de su ciclo. Sus trazos claros marcaron el cuerpo musculoso de un personaje agresivo, sin valores morales, violento y con razgos tan diabólicos como los de cualquier villano de turno.


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De este pasado aún vigente y de un futuro lleno de proyectos habló con momarandu.com, durante su estadía en Corrientes, en la que participó del ciclo Originea de historietas en el Instituto Josefina Contte.
- ¿Cuál es tu proyecto más próximo?
- Siempre hay proyectos… ideas de todo tipo. Pero el más relevante será Hiras, el hijo de Nippur que se publicará en Italia y España en tomos mensuales. Tendrá su continuidad de acuerdo al éxito, así que no se puede saber cuánto durará.
- ¿Es una forma de volver a Nippur?
- Nippur es único. Y con Robin Wood, el guionista original de la historia, pensamos en la manera de aggionarlo.
- ¿Nippur aparece?
- Pensamos que sí… bastante viejo, por supuesto. Pero hay que planearlo bien, y todavía no decidimos cómo hacerlo.
- ¿Comenzará con la infancia de Hiras…? En la historia original, Hiras estuvo bastante tiempo separado de su padre.
- Hiras tiene ahora unos veinticinco años, y protagoniza una historia muy similar a la de su padre, con matices muy diferentes, por supuesto.
- ¿Quién posee los derechos de Nippur?
- Robin, por supuesto. La editorial Columba podía publicarlo, solamente con autorización.
- ¿Hay muchos números preparados?
- Por ahora, ochenta páginas, de ocho episodios.
- ¿Qué técnica empleaste?
- Lápiz, como siempre… y color digital por Photoshop. Tengo un coloreador que es un monstruo, Walter Gómez, con quien trabajé por primera vez en el Demonicon.
- ¿Y proyectos fuera de la historieta de papel?
- Estoy en la creación de un universo de superhéroes y villanos para la productora de la película Underworld, de Estados Unidos. Con Robin, y la editorial Thalos estamos en la elección de varios proyectos, la reedición de Pepe Sánchez... Drácula…
- ¿Te molesta si hablamos de Crazy Jack?
- Para nada.
- Fue un personaje diferente para la época.
- Totalmente. Todos lo que se ofrecía eran cosas viejas, recicladas, personajes muy correctos, estilo soldados de la segunda guerra mundial, y vaqueros. Fue un material muy resistido, la editorial Columba no lo quería y tanto insistimos con Robin, que aceptaron publicarla y esperar la respuesta, que fue fantástica.
- ¿Hasta dónde llegaba la resistencia de editorial?
- A todos lados. Siempre querían opinar sobre el personaje, los villanos… Los directivos eran gente grande, y yo tenía diecinueve años.
- Crazy Jack no tiene frenos morales, mataba sin compasión.
- Por eso y mucho más se lo resistía. Sus rasgos, su conducta… eran demasiado endurecido para la época. Pero con Robin sabíamos lo que hacíamos. Nos dábamos perfecta cuenta que nuestro mercado era el adolescente que le pide dinero a su padre. Y si el padre ve demasiada sangre, vísceras esparcidas, violencia sin sentido, se pone en alerta y ya no aporta el dinero. En ese sentido fuimos cuidadosos.
- ¿No son demasiadas preguntas sobre el guión? ¿No te interesa hablar más bien de los dibujos?
- Es que ese personaje lo creamos entre Robin y yo… fue un trabajo conjunto de principio a fin. Estoy completamente metido en el personaje, en todos sus aspectos. Todavía trabajo así.
- Se le reprochaba a Columba que exigía la continuidad de historias exitosas durante décadas.
- Exacto. Así no se puede mantener la frescura. Y cuando el guionista y el dibujante decían basta, la editorial mandaba a hacer historias similares. El público se daba cuenta.
- Me acuerdo haber leído un capítulo unitario que era exactamente igual a Crazy Jack… ya ni me acuerdo cómo se llamaba.
- Danzke fue otro ejemplo. Era un personaje calcado a Crazy, pero femenino. También estuvo La Cosa en Llamas. Algo que se repitió hasta el hartazgo. La gente estaba podrida.
- Crazy Jack nunca tuvo un final…
- Y así fue. Columba cerró en el 2000.
- Incluso a Corrientes los ejemplares dejaron de venderse mucho antes.
- Fue una crisis tremenda. En esa época debí trabajar para el exterior.
- ¿Tiene sentido volver a ese personaje? - Totalmente. Me encuentro con gente de todas las edades que me pide reediciones, continuaciones, o por lo menos un final.
- ¿Y qué les decís?
- Es un tema que analizamos con Robin. El personaje, y su contexto da para muchas historias. Hay que hacerlo bien.
- ¿Cómo ves el mercado de las historietas?
- En la Argentina, está hecho pelota. En el exterior, la cosa es diferente. Pero en Estados Unidos lo único que se hace es reciclar historias viejas. Leí hace poco una historia de los X Men… no sé… ahora los personajes son adolescentes, los mismos nombres pero distintos, encontré seres que estaban muertos… es repetir lo mismo, con otro maquillaje. Los X Men reiniciados… ¡es un despelote!
- El manga llegó al argentina como una cosa fresca, con el animé, pero las historias son repetitivas.
- Siempre fue así el mercado japonés. Todas las historias terminan por centrar toda la atención en los diálogos. La idea es que el manga llegue a ser una serie de animé, con muchos diálogos.
- ¿Y en Europa, cómo son las cosas?
- Es un poco diferente. Igualmente es difícil, pero tiene otro manejo. Sobre todo por la venta en formato de tomos. Hay que pelearla, como en todos los mercados.
- En un principio, la historieta era el referente de cultura popular por excelencia.
- Ya no lo es. Hay que competir con el DVD, el X Box… los chicos ya no son coleccionistas, se enganchan en muchas cosas diferentes. Y hay tanta repetición, que termina por atentar contra la misma industria. Con una facilidad asombrosa, se deja afuera a cualquiera.
- ¿Tu público es adolescente?
- NO. (Con mucho énfasis) Hay personas de cuarenta y pico de años que se declaran fanáticas de El Tony.
- ¿Cuesta crear personajes revolucionarios como Crazy Jack, que causen verdadero impacto?
- Nunca se sabe cómo será la repercusión. Con Crazy Jack no teníamos la menor idea. Fue algo que surgió de un trabajo en conjunto, y lo defendimos. No se puede planear algo así.
- ¿Qué les decís a los chicos correntinos que se inician en el dibujo?
- Que se sienten horas y horas en el tablero. Hay que dibujar mucho, tener mucha disciplina.