Exposición de arte

lunes, agosto 28, 2006

Centenario de Friz Freleng, creador de Bugs Bunny y la Pantera Rosa (Enviado por Nelson Lagos)

¿Qué hay de nuevo, viejo?
Se acaba de celebrar el aniversario del natalicio de una de las mentes criminales del cartoon a quien debemos personajes como Porky Pig y Sam Bigotes. El creador de Piolín y Silvestre es el responsable de la algarabía que reemplazó la solemnidad Disney y del trazo delirante de los sábados en la mañana.
 
Carlos Salazar
A cien años de su nacimiento (21 de agosto de 1906), el espíritu del dibujante y director de cartoons Isadore “Friz” Freleng da un salto cada vez que Bugs Bunny detona una bomba entre los mostachos de Sam Bigotes.
Frenético y explosivo, el carácter del animador fallecido en 1995 cedió a las matinés del mundo una galería de personajes igualmente delirantes en trazo y personalidad en más de 300 cortos animados para el cine.
Bugs Bunny, Porky, Silvestre, Piolín, Speedy González y la Pantera Rosa salieron de la misma caja de crayones y la mente de Isadore Freleng, conocido en sus inicios como I. Freleng para evitar suspicacias en plena Segunda Guerra. En los ’40 empezó a firmar como Friz cuando su popularidad dejaba de ser opacada por las genialidades de sus colegas Tex Avery, Bob Clampett o Chuck Jones. “La Terraza de las termitas” era el nombre con el que se conocían las viejas barracas de madera que el grupo ocupaba como taller en los estudios Warner. Desde ahí salían ideas tan aterradoras como un agujero portátil, cigarros explosivos y juegos de palabras como el clásico “temporada de conejos-temporada de patos” con que rivalizaban el Conejo de la Suerte, el Pato Lucas o el peligroso anarquismo-travestismo con que Bugs Bunny ganaba a Elmer Gruñón o Sam Bigotes al convertir la violencia en tensión sexual.
Particularmente, la marca de fábrica de Freleng fue el uso de la música en sus caricaturas, las que dejaron obsoleto el modelo Disney de los números musicales gracias a partituras que se acoplaban con la acción energúmena de sus personajes. En la técnica, ese truco del conejo entrando por una puerta en el pasillo y saliendo de otra en una persecución absurda se la debemos a Freleng desde muchísimo antes que Scooby Doo. Asimismo, el dibujante fue el primero en autorizar a sus creaciones para interactuar con su público o “salirse del personaje” para hablar más de la cuenta contra sus creadores, con frases como “¿hay un médico en el público?”, o referirse a los malos sueldos que recibe un personaje hecho de tinta.
CARCAJADA ROSA
“La Terraza de las Termitas” vivió sus días de gloria bajo la máxima “la animación no es la ilusión de la vida: es la vida”, y Freleng acumuló cuatro premios Oscar durante su estadía en Warner. Uno por “Knighty Knight Bugs”, las correrías medievales de Bugs Bunny, otro por el corto “Speedy Gonzalez” que presentaba una enchulada versión del ratón mexicano menos estereotipada que la anterior en que era malo, tenía dientes de oro y no gritaba el típico “¡Arriba! ¡Arriba! ¡Ándale! ¡Ándale!”. Los otros dos galardones fueron gracias al mejor actor de la casa. En la caricatura “Tweetie Pie” de 1947 se introduce a Silvestre, el gato de voz traposa en una versión urbana y salvaje de la cadena alimenticia que le valió la estatuilla calva junto a “Birds Anonimus” y el 57 por interpretar una sombría parodia sobre las adicciones en la que el gato trata de superar su vicio por los canarios.
Precisamente la mirada escéptica sobre la sociedad que Freleng acuñó presentaba a un Pato Lucas obsesionado por matar a la cigüeña que venía a hacerle la entrega del huevo. No por nada el personaje de Sam Pistolas es una especie de álter ego del pelirrojo Freleng, conocido en su entorno por los accesos de cólera, según recuerda Chuck Jones: “Era la persona más estimulante, irritante, leal, cínica, sabia, divertida, cabezota, pragmática, explosiva, inteligente, impaciente con la estupidez y generosa con todo lo que pudiera mejorar la animación”.
Cuando los estudios Warner cerraron en 1963, Freleng se unió al productor David DePatie y armaron su propio estudio de animación tratando de vivir discretamente, hasta que Blake Edwards les encargó el opening de su nuevo proyecto, titulado “La Pantera Rosa”. La figura espigada y andrógina del felino, sumada a la partitura de Henry Mancini, dieron a los escasos segundos de participación del monito una popularidad universal, pese a que el encargo original de Edwards era de un personaje mudo, divertido y rosado. Luego de que la pantera tiñera de rosa la portada del “Times”, el corto “The Pink Phink” se llevó el Oscar en 1964. Desde entonces y hasta su muerte el 26 de mayo de 1995, Friz Freleng desarrolló los créditos de la serie “Mi Bella Genio”, continuó asesorando a Warner cuando relanzó la carrera de los Looney Tunes en nuevas series, compilaciones y películas con actores de carne y hueso y fue el principal responsable de la tradición de las caricaturas del sábado en la mañana hasta hoy en día. LCD
En acción
Puedes visitar en www.hellonfriscobay.blogspot.com la blogatón que se llevó a cabo entre fanáticos del martillo y el yunque, para reunir en un solo sitio los post, videos y recursos existentes de Friz Freleng en el universo conocido.


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